
Como cada 7 de julio, todos los ojos del mundo están puestos en Pamplona porque llega nuestra fiesta más internacional: los Sanfermines. En este post voy a daros algunas recomendaciones para evitar lesiones al correr los encierros.
Antes de nada, quiero dejar claro que lo primero que hay que tener es sentido común. Esto no es algo que aconseje como fisioterapeuta, sino que simplemente reitero lo que dicen los corredores de encierros experimentados: nada de entrar en el recorrido solo por presumir, sin haberse entrenado y mucho menos después de una noche de fiesta y alcohol. Ponerse delante de la cara del toro es algo muy serio, que requiere una buena condición física y mental, así como los cinco sentidos puestos en los animales y en el entorno.
Una vez hecho este apunte, desde el punto de vista de la fisioterapia las lesiones comunes en los corredores de encierros son, por este orden:
- Contusiones
- Esguinces
- Fracturas
- Cornadas
Muchas de ellas son inevitables, porque no dependen de uno, sino de los golpes que puedan propinarle la gente que tiene alrededor o incluso de caídas por empujones o por lo resbaladizo del suelo. Sin embargo, otras, como los esguinces, los calambres o las roturas de fibras, pueden evitarse siguiendo unas sencillas recomendaciones:
- Mis habituales diréis que lo repito siempre, pero es que resulta fundamental: estirar y calentar. En San Fermín el recorrido del encierro se cierra sobre las siete y cuarto de la mañana, así que si os mantenéis quietos en el mismo sitio corréis el riesgo de que los músculos se queden entumecidos. Lo mejor es que, hasta que quede media hora para que lancen el chupinazo, deis pequeños paseos. Después, ya sí, estirad bien los músculos, sobre todo el tren inferior, y calentad con pequeñas carreras.
- No estrenéis calzado: corred con zapatillas que ya hayáis usado en anteriores ocasiones y se hayan amoldado a vuestra pisada.
- Para evitar caídas y contusiones no vale con mirar hacia el toro: también tenéis que mirar hacia delante y hacia el suelo. Y si os caéis, ni se os ocurra levantaros: haced un ovillo con vuestro cuerpo y protegeos la cabeza con los brazos.
- Manteneos hidratados (evidentemente, con agua), antes del encierro: es fundamental para evitar calambres musculares.
- Una vez terminada la carrera, volved a estirar. Sí, ya sé que la adrenalina que habéis soltado os pide parar y regalaros un buen desayuno, directamente, pero no lo hagáis sin antes haber estirado, para que no os quedéis fríos. Una pequeña carrera, al trote, os ayudará a bajar el ritmo sin brusquedades.
Ante cualquier lesión, acudid a vuestro fisioterapeuta para que la examine y pueda ayudaros a recuperaros. El masaje y la punción seca son mis técnicas recomendadas. Solo un profesional podrá deciros si estáis en condiciones de correr al día siguiente un encierro con garantías.
Foto: Javier Arroyo
JUL