
Hace unos días participé en el programa Entre todos de RTVE para conseguir un coche adaptado para Héctor, un niño de 8 años con parálisis cerebral. Sus padres, Noelia y Benito, viven con los 442 euros de la Ley de Dependencia y la inversión en el vehículo no está al alcance de su bolsillo.
Os preguntaréis: ¿para qué se necesita un coche adaptado? ¿Y qué tiene que ver con la fisioterapia?
Lo primero: las personas con parálisis cerebral hacen su vida en una silla eléctrica. Es su único modo de desplazarse. Pero claro, para ir al colegio, para acudir a cumpleaños de amigos, para moverse a cualquier sitio que implique salir de casa los cuidadores (en este caso, los padres de Héctor), tienen que andar plegando y desplegando la silla y cogiendo al niño en brazos para sentarlo en el coche. Evidentemente, cuando el niño se hace grande y va pesando más, la carga se hace cada vez más complicada. En un coche adaptado esto no haría falta: la silla eléctrica se adaptaría perfectamente al habitáculo del vehículo y los cuidadores no tendrían que cargar con el enfermo.
Segundo: ¿qué tiene que ver esto con la fisioterapia? La relación viene del peso que os contaba antes: cargar con grandes pesos puede provocar contracturas y dolores musculares en la persona que hace la carga y para su curación es indispensable la fisioterapia.
Pero hay más. Las personas con parálisis cerebral deben realizar tratamientos de fisioterapia (masoterapia, además de cinesiterapia activa y pasiva, es decir, movilizaciones) para evitar que los músculos se les atrofien y mantener en la medida de lo posible la movilidad y el tono muscular.
Aquí os dejo mi intervención en el programa Entre todos del jueves 27 de febrero. Y ya sabéis: si tenéis cualquier duda o consulta estamos a vuestra disposición en nuestra clínica Fidoos, especialistas en punción seca (c/ Fantasía, 6, local 3 – 28018 Madrid) o en llamarnos al teléfono 917 850 757.
MAR