
A menudo recibo en mi clínica Fidoos a pacientes con el cuello y el trapecio contracturados sin que aparentemente hayan hecho ningún esfuerzo que sobrecargue sus músculos. Muchos de ellos se sorprenden cuando les digo que estas contracturas se producen por dormir en una mala postura.
Dormir en una buena postura es básico para el descanso y para nuestra salud. Pensad que un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo (8 de cada 24 horas) y si nuestro cuerpo pasa todo ese tiempo en una mala posición, es lógico que nos resintamos y afrontemos el día con poca energía.
En este post os voy a resumir las mejores posturas para dormir:
- Lo más aconsejable es tenderse boca arriba, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo. Es una postura estable, que no provoca dolores de espalda y que favorece una buena respiración. Y para los más coquetos, también reduce las arrugas porque mantener la cara al aire toda la noche, sin presionarla contra la almohada, ayuda a prevenir las líneas de expresión. Evitar la almohada sería lo óptimo, aunque en este caso se incrementarían los ronquidos.
- Si queremos evitar los reflujos estomacales podemos dormir en posición fetal, con las piernas replegadas hacia el abdomen y los brazos recogiendo el cuerpo. Es una postura muy indicada para los que sufren apnea del sueño, pero ojo con tumbarnos sobre un hombro dañado, porque puede provocarnos una contractura. Colocar un almohadón entre las piernas mejora la postura.
- Si estás embarazada, distintos estudios médicos aconsejan acostarse sobre el lado izquierdo. No se identifica la causa exacta, pero los expertos señalan que el riesgo de sufrir un aborto por mujeres a punto de dar a luz es el doble entre aquellas que duermen sobre su lado derecho, quizá porque de este modo se obstruye la vena cava inferior y llega menos oxígeno al feto.
- Evita dormir boca abajo. Es cierto que se alivian los ronquidos, pero es una postura que provoca dolores de espalda y rigidez, así como cervicalgias por una rotación excesiva del cuello.
En caso de que estas recomendaciones lleguen tarde y os despertéis a menudo con el cuello rígido y contracturado, en clínica Fidoos os recomendamos un tratamiento con punción seca, que alivia de inmediato el dolor y acorta los tiempos de recuperación. La masoterapia o masaje manual también está indicado y debe realizarse de forma habitual para mejorar el tono muscular y evitar contracturas.
¡Ah! Y también es fundamental aprender a levantarse correctamente de la cama… pero eso os lo contaré en otro post. ¡Feliz descanso!
OCT