Este fin de semana uno de los toreros más importantes de la actualidad se lesionaba en la plaza francesa de Nîmes. Enrique Ponce será baja al menos durante un mes por la rotura muscular del aductor denla cadera derecha, que le ha provocado «desgarro fibrilar importante así como la ocupación de hematoma en la zona muscular», como explica el doctor Villamor en su parte médico, en el que también recomienda «fisioterapia inmediata para drenar el hematoma y dirigir y estimular la cicatrización correcta de las fibras musculares».

Como fisioterapeuta experta en el tratamiento de toreros, en este post quiero señalar el tratamiento que en clínica Fidoos aplicaríamos para tratar este tipo de lesión, una rotura fibrilar de grado III.

En primer lugar, la masoterapia o masaje manual es esencial para drenar el hematoma. Con esta técnica se consigue estimular la circulación sanguínea y que el riego vuelva a llegar de forma correcta a la parte del músculo que ha sufrido la lesión. Esto se combinará con la aplicación local de hielo en reposo.

Una vez drenado el hematoma el tratamiento de fisioterapia debe seguir con técnicas como los ultrasonidos, la electroterapia y la aplicación de microondas. Los ultrasonidos permiten regenerar el tejido muscular y tienen un efecto antiinflamatorio y analgésico; por su parte, la electroterapia consigue, a través de la electricidad, fortalecer el músculo, controlar el dolor y disminuir el posible edema, mientras que la aplicación de microondas ayuda a tratar las contracturas musculares calentando la musculatura.

Pasados quince días es momento de tratar la zona alrededor de la rotura fibrilar con punción seca. Como os he contado en diferentes post, la punción seca (técnica en la que somos expertos en clínica Fidoos) permite romper los puntos gatillo de manera inmediata y agiliza de forma muy notable los plazos de recuperación de este tipo de lesiones musculares.

Junto con todo lo anterior, el vendaje kinesiotape también resulta adecuado: aporta estabilidad muscular y articular, mejora la contracción del músculo debilitado, reduce la inflamación y mejora la circulación.

Por último, es importante señalar que en caso de roturas fibrilares de grado III como la de Enrique Ponce no se deben realizar nunca estiramientos, pues empeoraríamos la lesión.

Foto destacada: página web oficial de Enrique Ponce (www.enriqueponce.com)