La hernia de disco es una patología frecuente en adultos. Se provoca por el desgaste de lo que llamamos discos intervertebrales, es decir, de los tejidos que se encuentran entre los huesos de la columna vertebral, que se componen de una textura blanda en el centro y una especie de caparazón más duro en el exterior.

A medida que van pasando los años, los discos intervertebrales van perdiendo flexibilidad y elasticidad y los ligamentos que los rodean también se desgarran con más facilidad. Estos dos factores provocan la hernia de disco, que provoca dolor por la presión que ejerce en los nervios espinales cercanos a los discos (lo que se conoce como radiculopatía) o en la médula espinal (lo que se conoce como mielopatía).

Así, el paciente que sufre hernia de disco cervical tiene síntomas como dolor en el cuello, en los brazos e incluso hormigueo de la mano. Son más frecuentes las hernias de disco lumbares, que provocan un dolor que puede llegar hasta el dedo gordo del pie. 

El dolor suele ser profundo y agudo, aunque en algunos casos el paciente presenta un dolor sordo y constante, más difícil de localizar y diagnosticar.

Aunque los casos más graves de hernia de disco requieren intervención quirúrgica, la fisioterapia puede ayudar a prevenir el estado más severo. En clínica Fidoos recomendamos los siguientes tratamientos para la hernia de disco:

• Punción seca, que aliviará el dolor que provocan las contracturas.
• Masoterapia o masaje manual.
• Ultrasonidos.
• TENS para aliviar el dolor.

El uso de fajas lumbares también puede ayudar a aliviar el dolor de hernia de disco.