
Cuando llega julio tenemos canción del verano, baile del verano, ropa de verano, comida y bebida de verano… y por supuesto, también lesión del verano: el esguince de tobillo.
Es una de las dolencias que durante los meses de vacaciones más curamos en mi clínica Fidoos, por varios motivos: primero, por caídas de las plataformas estratosféricas que llevamos las mujeres, en verano con poca sujeción; segundo, porque en verano aumenta la práctica de ejercicio al aire libre y, en muchos casos, los partiditos con jugadores poco habituados al esfuerzo físico y en suelos poco seguros, como la arena de la playa.
En el tratamiento de los esguinces lo habitual es el masaje terapéutico con hielo (el frío ayuda a disminuir la inflamación), los ultrasonidos y, especialmente, la punción seca, que va directamente al punto de dolor y hace que desaparezca. Además, el vendaje con Kinesiotape también puede ayudar a curar la lesión.
Como ya os conté en este post, los tacones y plataformas son peligrosos: según datos del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, las mujeres sufrimos hasta cuatro veces más lesiones en los pies que los hombres… y está claro por qué. Si pincháis aquí podréis leer mis recomendaciones para evitar los accidentes con sandalias y demás calzado alto.
En cuanto a los esguinces de tobillo que sufrimos en la práctica deportiva, os invito a leer este otro post para ampliar la información sobre una de las lesiones más frecuentes.
JUL